Paul H. Koch (Hamburgo, 1953) es doctor en Humanidades, Historia y Ciencias Sociales, así como reputado especialista en dinámica de grupos y organización de sociedades. Actualmente reside en Viena.
“La Historia Oculta del Mundo” es uno de los pocos libros revisionistas que tienen cierta difusión, y eso constituye un mérito del autor, que con pinzas, saca a relucir temas harto controversiales y delicados.
Muestra con ejemplos coloquiales fundados en argumentos sólidos, la tozudez y ofuscación de nuestra sociedad consumista y materialista, que acepta sin reflexión la versión de los hechos históricos difundidos por el sistema a través de la cultura: revistas, teleseries, libros y películas. Propone que las pruebas para demostrar la cara oculta de la historia, están a nuestro alcance, pero se han tornado invisibles, por el cambio de etiqueta que han sufrido de mano de investigadores y científicos que por ganar reputación, fama, prestigio, avalan la versión oficial conveniente al “establishment” imperante.
Destaca el síntoma de malestar en la sociedad, que provoca el constante bombardeo mediático de mentiras y falsedades a la que es sometida.
Critica la censura y el descrédito que han sufrido investigadores españoles por aportar pruebas contundentes sobre el Origen de la humanidad. Así mismo ofrece un importante informe sobre la injerencia que a todo nivel y en todos los ámbitos, político, social y económico, ejercen enormes corporaciones financieras que controlan el flujo de dinero, convirtiéndose así en una instancia transnacional, en ungobierno mundial, con mayor poder que los estados nacionales y las mismas organizaciones multilaterales.
Propone que son las sociedades secretas las que determinan la variable del hecho histórico y cultural; la humanidad tan sólo sería una ficha más en el entramado tablero donde dos poderosas facciones con diferencias irreconciliables, desplegarían sus estrategias por el control del mundo desde hacen milenios.
Como bien dice el autor ante perspectivas tan nefastas: “tenemos una vida por delante. El día de mañana cuando haya terminado, el juez más grande –uno mismo- sólo tendrá en cuenta si la ha dejado pasar encadenado como un esclavo, o despertó a tiempo para luchar como un guerrero”.
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