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miércoles, marzo 23, 2016

Giorgio Locchi - La esencia del Fascismo y otros escritos




Giorgio Locchi desarrolla la tesis de que el Fascismo es un supehumanismo y debe buscarse sus nutrientes tanto en la estética de Wagner como en la filosofía de Nietzsche. 

Para Locchi, el fascismo es el último y más conocido intento para acabar con una moral milenaria que ha producido las distintas utopías que vienen degradando la humanidad. Plantea a tal movimiento como la única alternativa a lo que denomina “el sistema”, en tanto emerge como variable distinta al “mercado” o a la “clase” para expresar la voluntad colectiva que interpreta y expresa en una cosmovisión fundante.

Según Locchi: “El llamado fenómeno fascista” no es otra cosa que la primera manifestación política de un vasto acontecer espiritual y cultural al que llamaremos “superhumanismo”, cuyas raíces están en la segunda mitad del siglo XIX”.

Lo que justamente la historiografía contemporánea ha olvidado, cuando no tergiversado, es el abrochamiento del movimiento fascista, su doctrina, sus principios, su mística y su estética, con los grandes movimientos culturales y filosóficos del siglo pasado.

Así es como se propone la tarea de derrumbar dos mil años de moral basados en ese dogmatismo y abrir el camino para la moral del hombre nuevo.

Encontró en las leyes de la naturaleza la pura voluntad Schopenaueriana e imaginó un hombre nuevo a imagen y semejanza de esa libertad cósmica.

Encontró también en toda la articulación mitológica que encierra la música wagneriana el contacto con la tragedia griega. Este drama musical en su conjunto, era la vía regia para una total revalorización estética y ética en armonía con la metafísica y la voluntad Schopenaueriana.

Probablemente allí habrá que buscar el fundamento ontológico del Fascismo con su nuevo mensaje y sus nuevos mitos. El guerrero enfrentado al usurero, el trabajador al especulador, el vivir peligrosamente la existencia basada en las leyes de la naturaleza y no desde el racionalismo, la idea orgánica de la representación funcional en contraposición a la numérica y abstracta, la Nación como unidad de destino en lo universal, el Estado ético frente al Estado neutro, la solidaridad como valor fundante frente al egoísmo, la comunidad organizada frente al mercado juguete de los dstintos monopolios.

Todo ello terminaría generando un arquetipo, un héroe frente al hombre exitoso de la modernidad. 

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