“Una Familia de Bandidos
en 1763”, que tiene el subtítulo de “Memorias de una Abuela”, recoge las
memorias que Marie de Saint Hermine escribió exclusivamente dirigidas a sus dos
nietos con una clara intención pedagógica y didáctica. El relato se lee como una
trepidante novela de aventuras, con la emoción de saber que se trata de una
historia verídica. La ejecución de Luis XVI a comienzos de 1793 desencadena el
período conocido como “el Terror”. Estas
memorias fueron conservadas, recopiladas y finalmente publicadas en Francia por
primera vez a finales del Siglo XIX por el padre Jesuita Jean Charruau, cuando
al parecer ya no quedaban descendientes directos de la familia protagonista.
La obra recoge la
historia de la familia Serant y describe muy pormenorizadamente como era la
vida rural en la Vendee antes del terror y en los primeros momentos de la
Revolución Francesa, dando a conocer como fue una sucesión de provocaciones,
tal vez muy bien meditadas, las que produjeron el levantamiento popular de
todos aquellos campesinos que terminarían constituyendo el “Ejército Católico y
Real”. Así en “Una Familia de Bandidos en 1763” se narra como el asesinato del
rey Luís XVI y la expulsión de los sacerdotes que no aceptaron la constitución
civil del clero se consideró por parte de los campesinos católicos una muy
grave provocación de la Convención pero no fue respondida nada más que con la
negativa a asistir a los actos convocados por el sacerdote impuesto en la
parroquia por la autoridad civil y con la organización en lo más profundo de
los bosques de misas clandestinas impartidas por sacerdotes no juramentados que
eran perseguidos por las autoridades y escondidos por los campesinos. La última
provocación, la gota que colma el vaso y que da lugar a la insurrección popular
de Vendee y Bretaña fue la “Leva de trescientos mil hombres” ordenada por el
gobierno revolucionario, que hizo que los campesinos cogieran sus escopetas y
sus güadañas y fueran a buscar a los nobles rurales para que se pusieran a su
frente dirigiendo el gran ejército popular que fue el “Ejército Católico y
Real”.
Igualmente “Una Familia
de Bandidos en 1763” da cumplida cuenta de los medios criminales empleados por
los que decían desear la Libertad, Igualdad y Fraternidad para acabar con la
resistencia popular mencionando la utilización de los primeros instrumentos de
asesinato masivos que conoce la historia y que se forjaron a la luz de las
ideas revolucionarias, cuáles fueron los barcos con válvulas pensados para
ahogar a cientos de personas en los ríos.