La
obra más polémica del genial escritor vasco, uno de los más grandes novelistas
de la lengua española y de los hombres más cultos de su época.
En "Comunistas, judíos y demás ralea", aparecido en 1938 en plena guerra civil española, se recopilan artículos que Baroja escribió para diversos periódicos tanto como extractos de sus obras.
Si
bien no se le puede atribuir una ideología política concreta sino que más bien
se lo podría catalogar como eterno crítico e inconformista, tampoco se puede
negar que Baroja tuvo toda su vida una visión muy crítica del judaísmo y el
comunismo, algo se puede notar constantemente a lo largo de su obra. Pío Baroja
resulta un muy lúcido crítico de la realidad política y no sólo se ocupa del
problema judío sino que, además, lo hace en profundidad y con gran conocimiento
del tema.
Y si bien han logrado que Baroja sea un autor maldito, mal visto, incómodo, evitado...
y
por ello ha sufrido un boicot permanente y constante, su figura ha sabido
sobreponerse, y su inmensa producción ha superado a la iniquidad, el gigante ha
aplastado al enano, haciendo que su obra sea perenne frente a la caducidad de
la humanidad.